¿Qué es el Ebro Escondido?

Al levantarse la niebla matinal se descubre un sorprendente paisaje cargado de magia. Torres, palacios, pueblos, iglesias de otros siglos aparecen ante nuestros ojos. Y al fondo, presidiendo de este escenario único, entre verticales hoces calizas, se escucha el agradable sonido de unas aguas que no quieren abandonar este territorio. Es el Ebro.

 

Tras comenzar su larga aventura hacia el Mediterráneo, el río más caudaloso de España afronta su tramo más complicado. Aquí, entre los páramos de Las Loras y las sierras de La Tesla y Tudanca, han pasado miles de años para que el río Ebro pudiera abrirse paso por esta compleja orografía burgalesa.

 

El Ebro, ese río que parece esconderse detrás de una tupida y variada vegetación ribereña, ha modelado un paisaje único y espectacular: una serie de verticales desfiladeros alejados del mundanal ruido. Hoy, dadas sus características naturales, culturales y humanas, estos valles se encuentran protegidos bajo las figuras de Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón y Zona de Especial Protección para las Aves de la Sierra de la Tesla.

 

Aquí, en el contrastado relieve de bella comarca de Las Merindades, dónde el río Ebro y su compleja red tributaria son los principales protagonistas, se encuentran los Valles de Zamanzas, Manzanedo y Valdivielso. Tres municipios con un denominador común: El Ebro Escondido.