La Dirección General de Biodiversidad Bosques y desertificación, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha facilitado 140 ejemplares de clones resistentes a la grafiosis que procedentes del Centro de Recursos Genéticos Forestales de Puerta de Hierro (Madrid), serán plantados en colaboración con las 14 pedanías de la Merindad.

Estos ejemplares forman parte del Programa Nacional de Conservación y Mejora de los recursos genéticos de los Olmos ibéricos, desarrollado por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación por la E. T. S. de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid a través del Programa LIFE+ Olmo(2014-18). “Olmos vivos”. 

El olmo (Ulmus minor), hasta la aparición de la grafiosis, era una de las 4 o 5 especies forestales predominantes en la Merindad.

Su dureza le hacía interesante para la construcción y para la elaboración de aperos: Carros, horcas y husillos de lagares hechos con olmo, aún se pueden encontrar en Valdivielso, Asimismo la capacidad de rebrotar, le hacían especialmente apropiado para alimentar el ganado en invierno, mediante la técnica del “ramoneo”.

La grafiosis es una enfermedad que entró en España en los años 30, originada por un hongo vascular y que en los años 70 coincidiendo con una nueva especie de hongo de mayor virulencia, atacó especialmente los olmos en Valdivielso. Este hongo bloquea el movimiento de la savia por los vasos del árbol, lo que provoca un fuerte marchitamiento foliar, su defoliación, y la muerte posterior. La enfermedad se transmite por tres coleópteros pertenecientes a la familia de los escolítidos (Scolytus multistriatus, S. scolytus y S. kirschii), que portan consigo las esporas de los hongos y las introducen en el árbol durante su puesta y alimentación (PAJARES, 1987).

En la actualidad las poblaciones de olmos de Valdivielso se limitan a ejemplares arbustivos procedentes de rebrotes, de pequeño tamaño que se marchitan y mueren al alcanzar un tamaño medio.

Los ejemplares a plantar no son una especie nueva, sino ejemplares obtenidos por propagación en laboratorio, de clones resistentes.

Para la búsqueda de olmos con resistencia genética, los investigadores han localizado olmos que han sobrevivido a las epidemias de grafiosis, especialmente grandes ejemplares. Una vez analizados genéticamente, se propagan mediante técnicas in vitro para obtener clones que son plantados en parcelas experimentales. Allí se evalúa su resistencia a la enfermedad por medio de la inoculación del hongo. Para ello se comprueba el marchitamiento de las hojas transcurrido un tiempo.

De esta manera se han conseguido 7 clones de Ulmus minor resistentes a la grafiosis. Han sido catalogados por la Administración como material forestal de reproducción cualificado. Esto permite la propagación y uso de estos clones para fines forestales.

Actualmente se continúa investigando en la obtención de nuevos clones resistentes y en su mejora genética mediante hibridación entre ellos, para incrementar su resistencia.

Life+ Olmos Vivos